La demanda de oro físico aumentó durante enero de 2020 a medida que el precio del oro se disparó. Los inversores y coleccionistas compraron monedas y lingotes de oro como una forma de proteger su riqueza en un clima económico incierto. Los expertos esperan que la demanda de oro físico siga siendo alta mientras los inversores buscan refugio seguro en tiempos de incertidumbre.
Un informe del United Overseas Bank de Singapur sugiere que el temor a la estanflación (inflación alta con recesión) podría llevar el precio del oro a los 2.200 dólares por onza. El precio del oro aumentó un 6% intermensual en dólares en enero de 2020, la mayor ganancia mensual desde mayo de 2021. En el cuarto trimestre de 2021, la demanda de oro aumentó un 24% en España y un 49% a nivel mundial en comparación con el mismo periodo de 2020, y la demanda de monedas y lingotes de oro físico aumentó un 31%.
La crisis económica provocada por la pandemia ha aumentado la demanda de oro como activo refugio.
Con una inversión en lingotes y monedas de oro de 948 toneladas en 2020, un 12% más que el año anterior. Sin embargo, la inversión en oro físico se enfrenta a amenazas, como la popularidad creciente de las opciones de inversión en oro digital y electrónico, que pueden quitarle cuota de mercado. Además, la lucha contra la economía sumergida por parte de los gobiernos también puede afectar al mercado de los metales preciosos. Aunque los productos electrónicos respaldados por oro físico no reducirían la demanda de oro físico, los comerciantes de lingotes y monedas tienen que enfrentarse a estas nuevas opciones de inversión.
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