El precio del oro, respaldado por la demanda, se cotiza alrededor de 1.925 dólares por onza.

El precio del oro ha experimentado un fuerte aumento desde septiembre de 2022 debido a la situación geopolítica actual y la demanda de metal amarillo de los bancos centrales de los países emergentes. Aunque el oro no genera dividendos ni ganancias relacionadas con el aumento de las tasas de interés, sigue siendo un valor refugio en tiempos de tensiones económicas o geopolíticas.

La demanda mundial de oro aumentó un 18% en 2022, con las compras de los bancos centrales concentradas en el segundo semestre del año. Ante esta demanda, la oferta mundial solo aumentó un 2%. El precio del oro es respaldado por la demanda y se cotiza alrededor de 1.925 dólares por onza. Los expertos prevén que el precio seguirá aumentando para alcanzar nuevos récords.

El oro no genera ningún beneficio.

Aunque el oro puede considerarse una reserva de valor, no tiene valor intrínseco y no genera ningún beneficio. La riqueza proviene solo de la producción de bienes y servicios que pueden intercambiarse por dinero. Poseer oro no produce nada, a menos que se venda para obtener una ganancia. Los ciclos del mercado pueden ser engañosos y es importante considerar los precios del oro para determinar si se está ganando o perdiendo riqueza. Los inversores deben ser cautelosos al considerar la compra de oro y comprender que se trata de una especulación en lugar de una inversión.

El oro considerado como valor refugio en tiempos de crisis.

Desde hace mucho tiempo, el oro se considera un valor refugio en tiempos de crisis. Sin embargo, en los últimos años, su estatus ha sido cuestionado por el aumento de la volatilidad de los mercados financieros y la aparición de nuevas clases de activos. En 2022, el oro fue relativamente tenue como inversión debido a la debilidad de la inflación y el estancamiento de los mercados bursátiles. El oro se considera un valor refugio en tiempos de incertidumbre económica y geopolítica, y esto se demostró durante la pandemia de Covid-19. De hecho, desde el inicio de la crisis sanitaria, los inversores han buscado asegurar sus ahorros comprando oro. Esto ha llevado a un aumento de las inversiones en metales preciosos, alcanzando un nivel nunca antes visto. Aunque el oro no fue una opción de inversión destacada en 2022, es posible que recupere su lugar como valor refugio en 2023. Los riesgos persistentes relacionados con la inflación, la geopolítica y la política monetaria podrían llevar a los inversores a buscar activos más estables y seguros.

Sin embargo, en 2023, existen varias razones por las que el oro podría volver a subir.

En primer lugar, está la cuestión de la inflación. Aunque la inflación se desaceleró a finales de 2022, es posible que cobre fuerza en 2023. Esto podría deberse a varios factores, incluyendo una recuperación económica más fuerte de lo esperado


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