GFMS, el departamento de metales preciosos de Thomson Reuters, ha revelado en un informe sus previsiones a largo plazo sobre el oro. Es un análisis particularmente interesante porque pone entre dicho la reciente cada de la cotización del oro.
El precio del oro subirá hacia los 1 850 US $ dólares la onza a finales de este año, como consecuencia del estímulo monetario en los EE.UU. y de la creciente preocupación por el crecimiento de la deuda. Crecerá la demanda de activos que proporcionen una protección de la riqueza, pero los precios empiezan a caer ya que el crecimiento económico mejora.
Lo que podría parecer una paradoja se explica a continuación. Para empezar, nuestros últimos análisis sobre el oro en bolsa (de esta semana) que pone en relieve la repentina caída de los precios del oro.
Situación de la economía mundial. El mundo sigue desacelerándose. Las inversiones mundiales (todos los sectores) cayeron un 1,8 por ciento y las economías mundiales se debilitan continuamente.
Los factores positivos para el oro: Las políticas de relajación monetaria de los bancos centrales se mantendrán a un ritmo similar este año. La demanda mundial de joyería podría debilitar este año y subirá otra vez el reciclaje del oro (compra de oro por parte de los negocios de compro oro o empeño) como consecuencia de la continúa bajada de ingresos de la gente. El consumo de oro en joyería, que sera negativo, y el aumento de la oferte de oro reciclado provocara en primer lugar una caída de los precios del metal. Efectivamente, no fue tan mal en 2020 ya que las ventas del oro de recuperación cayeron un 3,1 por ciento el año pasado de 1 616 toneladas (mínimo en cuatro años).
Durante los últimos 12 años y sobre todo desde 2008, el oro na ha parado de subir. Los bancos centrales, casi al unisono, lanzan más planes de estímulo monetario para impulsar el crecimiento económico. La reciente disminución del valor del oro desde el inicio de este año, la recuperada (aparentemente) buena salud de los mercados de valores y la la recuperación de la confianza en una recuperación económica en los estados Unidos ha vuelto a poner entre dicho la necesidad de la continuad de las políticas monetarias de la Reserva Federal y del interés del oro como valor-refugio.
El Fondo Monetario Internacional predice la expansión global ascenderá a un 4,1 por ciento en 2020 y un 3,5 por ciento en 2021.
Según el director del departamento de metales preciosos de GFMS, Neil Meader, se ve difícil ver un fin del programa de flexibilización cuantitativa de la FED hasta bien entrado 2022. Neil Meader percibe un retorno a algo parecido a la “normalidad” que fácilmente podría suponer para el oro el inicio de una tendencia bajista, tal vez a finales de 2021 o más probablemente en el 2022.
El oro al contado para entrega inmediata cayó un 7,3 por ciento a 1 552,78 US $. Muy lejos del récord de $ 1 669 de 2013o y aún más del máximo histórico de 1 921,15 US $ alcanzado en septiembre de 2011.
Los precios han bajado de un 4 por ciento desde el 21 de marzo cuando alcanzaron su máximo en tres semanas como consecuencia del rescate bancario en Chipre y de la preocupación por el resurgir de la crisis de la deuda de Europa.
Los inversores venden oro y se consume menos joyas de oro…. Si en aparecía las cosas van mejor, el fondo sigue tocado: la Fed está comprando mensualmente por 85 mil millones dólares en bonos del Tesoro. Es cierto que en volumen la demanda mundial de oro de inversión cayó a 1 605 toneladas el año pasado, pero en valor ha subido por el quinto año consecutivo, alcanzando un récord de alrededor de $ 86bn. La demanda mundial de lingotes de oro cayó un 17 por ciento a 998 toneladas y las ventas oficiales de monedas de oro disminuyeron un 18 por ciento, a 200 toneladas el año pasado.
Los inversionistas vendieron por alrededor de 195,1 toneladas bajo forma de productos negociados en bolsa (Gold ETF) Ahora los fondos negociados en bolsa representan 2.437,4 toneladas, lo que equivale a más de 10 meses de producción minera.
A nivel mundial, el consumo de oro por parte del sector de la joyería cayó por segundo año consecutivo el año pasado, a un 5,3 por ciento a 2.613 toneladas. La demanda de oro para joyería bajo un 4,2 por ciento a 1.893 toneladas el año pasado en Europa y cayó a un mínimo de tres años en la India. La fabricación china de joyas de oro aumentó por el 10 º año consecutivo, subiendo un 0,6 por ciento, estableciendo un récord da 498 toneladas.
….mientras que los gobiernos acaparan todo el oro disponible. Las compras de oro por parte de los bancos centrales aumentaron un 16 por ciento, alcanzado un máximo en 48 años, a 532 toneladas el año pasado. Además, esta cifre no incluye el aumento de las reservas de oro por Turquía, que no ha comunicado sus adquisiciones. Se estima que las adquisiciones turcas podrían haber totalizado 150 toneladas en 2020.
Los bancos centrales del mundo consideren que el oro sigue siendo un medio útil de diversificación de las reservas y una protección contra la degradación del valor de la moneda. Y nosotros deberíamos pensar igual.
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