Aunque todavía no hay una fiebre del oro, muchos clientes acuden a tiendas especializadas para obtener información. Los inversores prefieren recurrir al oro en tiempos de crisis, ya que es un valor refugio y la fragilidad de los mercados financieros debido a los problemas de algunos bancos ha fortalecido esta tendencia.
El precio del oro ha estado aumentando de manera constante desde 2019, con picos en 2020 y febrero de 2022 debido a la crisis del Covid y la guerra en Ucrania. En noviembre de 2022, el oro experimentó un nuevo aumento del 20% debido a la crisis energética y la inflación galopante.
En los últimos seis meses, el precio del oro ha aumentado hasta alcanzar alrededor de 2.000 euros por onza. Esta tendencia ha despertado un gran interés entre los franceses, quienes compraron más de cinco toneladas de monedas y lingotes de oro en 2022. Sin embargo, a largo plazo, las incertidumbres persisten y el valor del oro dependerá de los eventos geopolíticos y económicos futuros.
Natixis y el Banco Citi prevén que el precio medio del oro en 2023 oscilará entre 1.830 y 1.900 dólares por onza en promedio, y que podría alcanzar los 2.000 dólares en 2024. Aunque la inversión en oro no genera ingresos, algunos inversores prefieren considerarlo como una opción segura en tiempos de incertidumbre en los mercados financieros.