Después de un excelente desempeño en 2017, el precio del oro, inversión refugio por naturaleza, sufrió un golpe durante el mes de enero que lo hizo retroceder duramente, abandonando los 1400 dólares la onza, y más bien rondando los 1.300.
Sin embargo, las revueltas políticas y sociales que están teniendo lugar en Oriente Medio, han provocado un flujo positivo de inversiones hacia el mercado del oro, así como de otros activos considerados refugio como el bono alemán.
En una vuelta a la estrategia defensiva, en los últimos días hemos visto como el oro recuperó rápidamente posiciones, volviendo a colocarlo por encima de los 1.400 dólares la onza.
De la mano con el precio del petróleo, el cual ha tocado hoy valores de 119 dólares el barril, el precio del oro ha subido, ya que los invasores están buscando protegerse de las caídas que se avecinan.
La incertidumbre generada por el caos en Egipto y Libia no sólo han servido al oro, sino que han brindado una oportunidad alcista a algunas divisas como el euro. La monda común europea se ha revalorizado en estos últimos días.
El incontenible aumento del petróleo continúa agregando presión a un tema candente: la inflación. Con una inflación en aumento, se prevé que el Banco Central Europeo actúe elevando los tipos de interés oficiales durante este año. De hacerlo, esta medida vendría antes de lo previsto (2019).
El oro ha sido considerado antológicamente como el refugio por excelencia contra la inflación… y así lo han demostrado los mercados en los últimos días… basta con los temores y la incertidumbre, para seguir inflando el fuelle que alimenta el crecimiento de los precios del metal dorado.
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